Lierni es una joven de 28 años que empezó a tener síntomas de fibromialgia desde la adolescencia. Llegar al diagnóstico de su enfermedad no fue un camino fácil; se enfrentó a complicaciones, preguntas sin respuesta y sentimientos encontrados al ir saltando de un especialista a otro.
Pero como ella misma dice, una vez que logro «encajar todas las piezas de su puzzle», que encontró a una especialista que empatizó con ella, y asociaciones de pacientes que la apoyaron, consiguió sentirse cómoda con su cuerpo, con su situación y mejorar su calidad de vida. Te invitamos a escuchar en este vídeo su caso de éxito.